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13 de August 2019

Jugar y aprender son una díada inseparable

Desde diferentes marcos teóricos, el juego es considerado como un lenguaje privilegiado de la primera infancia. En el Jardín de Infantes el juego se despliega como actividad central convirtiéndose en el modo de hacer y aprender con el propósito de potenciar el desarrollo cognitivo, afectivo, estético, corporal y social de los niños, quienes experimentan que en el juego no hay graves consecuencias para los errores o el fracaso.

Además, en la Educación Inicial, el juego es reconocido como objeto de enseñanza, situación que convoca la presencia de un docente disponible en la planificación previa, la organización, la intervención durante el momento lúdico y la participación en la posterior evaluación de la propuesta. Estar disponible implica una actitud corporal, mental y emocional: el docente facilita, acompaña, contiene, ayuda, incentiva y orienta.

El Nivel Inicial desarrolla un amplio abanico de juegos con estructuras diferentes como, por ejemplo: el juego dramático, el juego de construcción, el juego exploratorio, el juego con reglas, el juego centralizador, el juego en sectores y los juegos tradicionales.